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“La Tanguilla” juega por los 25 años de Salud Mental y en la Fiesta de la Primavera de Tierra Aranda
Aprovechamos la arquitectura tradicional para que las familias asistentes pudieran disfrutar de nuestros juegos
Ambas citas tuvieron lugar durante la lluviosa jornada del pasado sábado día 10 de mayo en el casco antiguo de Aranda de Duero
Dice el sabio refranero castellano que al mal tiempo buena cara. Pues bien, el pasado sábado día 10 de mayo la climatología no quiso ser buena compañera de viaje para dos actividades lúdicas programadas en la agenda festiva arandina. Por un lado, la celebración de los 25 años de la existencia del colectivo Salud Mental Aranda. Y por otro, la tradicional Fiesta de la Primavera de una de las peñas más emblemáticas de la villa: Tierra Aranda. Y por el medio, con la misión de amenizar ambos actos, “La Tanguilla”. Pues bien, aunque el agua deslució ambos, finalmente no fue impedimento para que las familias que se acercaron por allí pudieran pasar un buen rato con nuestros juegos tradicionales. Todo gracias a que una vez más lo tradicional se ha aliado para satisfacer las pretensiones de las dos agrupaciones que organizaban ambos eventos.
25 años de Salud Mental Aranda
La cita por las bodas de plata de Salud Mental Aranda se había preparado para que comenzara a las 11:00 horas en la Plaza Mayor ribereña. Todo estaba perfectamente orquestado con una escenario repleto de globos, con dibujos y carteles alusivos a la celebración con el lema “Tú también eres parte”. Música de ambiente. Pista hinchable de fútbol sala. Taller de pintura. La gente de “A carcajadas” con sus actividades. Y el equipo de ocho compañeros y compañeras de nuestra Asociación prestos y dispuestos para amenizar la mañana. Y la “marea amarilla” organizadora de la reunión trabajando a diestro siniestro para que las numerosas familias que se acercaron hasta allí pudieran pasar un buen rato, a pesar de que el cielo estaba amenazando con descargar lluvia de un momento a otro.
Durante una hora el centro neurálgico de Aranda vibró con todo lo dispuesto para la ocasión. Nosotros desplegamos una serie de juegos que son de gran acogida para este tipo de situaciones: la rana, los aros vikingos, subir a la montaña, un cornhole pequeño para los más peques, juegos de mesa y una peonza rodadora gala sobre un pequeño rectángulo de madera que desplegamos por primera vez en esta reunión. Por cierto, este juego se convirtió en el rey de la fiesta. Todo discurría con alegría y buen ambiente hasta que llegado el mediodía descargó una tromba de agua descomunal, y en algunos momentos también con pequeños “confites” de granizo que nos obligó a desalojar la plaza a toda velocidad. Y fue en este momento donde recurrimos al clásico dicho de “hacer de la necesidad virtud”. Para ello, una vez más, lo tradicional se alío con lo tradicional para que la diversión de las familias asistentes y el encuentro se pudiera seguir llevando a cabo con una cierta normalidad.
Nuestros antepasados diseñaron las plazas como lugares de encuentro, reunión, validas para el mercadeo, el juego, el baile, el descanso, disfrutar de la sombra, de la lectura y todo tipo de actividades encaminadas a la socialización. Pero tenían que tener en cuenta que la climatología no les chafase estas pretensiones, por lo que los soportales se convirtieron en unos elementos determinantes en esta tarea. Y el pasado sábado los soportales de la Plaza Mayor salvaron la jornada. En vez de tener que marcharnos todos a nuestros respectivos domicilios, o a los bares de la zona para resguardarnos de la lluvia y dar por finalizada la sesión, estos maravillosos espacios propiciaron el que tanto mayores como niños y niñas pudieran seguir jugando con normalidad y la fiesta no quedó deslucida.
“Una vez más, el diseño de la Plaza Mayor nos ha ayudado a continuar con la tarea encomendada por nuestros amigos y amigas de Salud Mental Aranda en su cita conmemorativa por sus 25 años de existencia. Pese al mal tiempo hemos podido seguir adelante con lo previsto y hemos sabido dar una salida satisfactoria al mal tiempo. Gracias a estos soportales hemos podido continuar jugando, y así la tradición lúdica ha ido de la mano con la tradición en la arquitectura social”, manifestaba nuestro presidente Carlos de la Villa Porras. Para añadir que “el agua no podía chafar este merecido cumpleaños de un colectivo que tanto hace por la ciudadanía arandina y ribereña. Y “la Tanguilla”, como siempre que nos piden colaboración para este tipo de eventos, hemos estado ahí hasta el final de la mañana para que los más pequeños pudieran tener una mañana de plena diversión”.
Fiesta de la Primavera de la peña Tierra Aranda
Después de lo vivido durante la sesión matinal, y sabiendo que las previsiones meteorológicas nos eran desfavorables, nos emplazamos a cumplimentar la segunda de las citas que teníamos en nuestra agenda el pasado sábado. Se trataba de la Fiesta de la primavera que organizaba la gente de Tierra Aranda. Aunque en un primer momento estaba previsto que se llevara a cabo en el entorno del embarcadero del “Barriles”, en previsión de poder realizar el programa sus organizadores pasaron el encuentro a la plaza de los Tercios, justo detrás de la iglesia de Santa María. Y en caso de lluvia poder cobijarnos en el interior de los bajos del edificio de Droguerías Blanco.
Al igual que había ocurrido por la mañana, nuestro papel consistía en amenizar con juegos la sobremesa festiva, como paso previo al resto de los actos que tenían programados desde Tierra Aranda. El mismo colectivo de “La Tanguilla” que estuvo en la Plaza Mayor se volcó por la tarde con los “joteros” de esta emblemática peña arandina. Mientras que el cielo no descargó pudimos jugar con nuestros juegos en plena calle, alrededor de la escultura ferruginosa “Faro de Castilla” que Carlos Albert donó a nuestra villa en 2015. Pero en el momento que el agua volvió a hacer acto de presencia nos tuvimos que meter dentro y allí seguimos disfrutando con los juegos de mesa. Pero sobre todo con un clásico de este tipo de acto: el mus.
Un día más, nuestra apuesta decidida para este año de 2025 de la campaña “Jugando en familia” ha vuelto a surtir el efecto perseguido. Tanto por la mañana como por la tarde, numerosas familias se han acercado a la Plaza Mayor y a la Plaza de los Tercios de Aranda para gozar con nuestros juegos tradicionales. “De nuevo se ha demostrado que el potencial que tienen los juegos tradicionales para reforzar los vínculos familiares es brutal. Pese al mal tiempo, los núcleos familiares han seguido pasándolo bien haciendo algo tan natural e inherente al ser humano como es jugar. La aceptación cada vez es mayor y en todos nuestros eventos vamos a seguir adelante con esta campaña”, señalaba nuestro compañero De la Villa.
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